martes, 29 de abril de 2014
- martes, abril 29, 2014
- S. Bonavida Ponce
- Relatos
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Día 1.
Estoy muy nerviosa, hoy empiezo en la nueva empresa como contable. Me he puesto mi mejor falda larga y una blusa a juego con mis zapatos. Los pendientes he tardado un poco más en escogerlos ya que no quería llamar mucho la atención pero tampoco quería que pasaran desapercibidos.
Y bueno... Ya estoy delante de la puerta del edificio. Son las siete y cincuenta minutos. El horario de entrada es de ocho a nueve. Pero el jefe del departamento me dijo que en mi primer día acudiera un poco antes del horario habitual ya que seguridad debía extenderme la tarjeta de entrada. Lo se, soy una mujer exageradamente puntual.
En seguridad, dos chicos muy amables que podrían ser mis hijos me atienden. Tengo una talla de sujetador bastante grande, si a eso le sumamos la escogida blusa un poco ceñida es normal que me espeten las típicas frases pícaras cargadas de dobles sentidos. Les sonrió y me dejan entrar no sin antes entregarme mi nueva tarjeta. Me despido con un efusivo saludo de mano (incluido el famoso movimiento sexy de torso) y una instintiva sonrisa en la boca. Disimuladamente no dejan de mirarme los pechos. Están enfermos, que básicos son los hombres.
El ascensor es estrecho. En el letrero pone "Capacidad máxima 4 personas", aunque no veo como podríamos caber más de tres. Por suerte a esta hora parece no haber nadie. Ya me avisaron que los horarios son laxos, y se puede entrar libremente en el rango matutino de las ocho a las nueve. Seré puntual. Con mi talla de pecho tan descomunal me molestaría rozarme con nadie.
Mi dedo se aproxima al gran botón con un enorme 6, a donde me dirigo, sexta planta departamento de contabilidad. Siempre he sentido una gran exitación al presionar números grandes en las consolas de los ascensores.
Entonces, sin previo aviso, un dedo me presiona fuertemente el pecho izquierdo rozándome con fuerza el pezón. Un latigazo de pánico y excitación recorre por igual mi espina dorsal. Me quedo anonadada mirando al hombre que acaba de aparecer delante mio.
- Ay, perdone usted señorita. Con el ruido de la puerta no escuché a nadie. De veras que lo lamento.
Es un hombre de mi edad. Lleva una elegante gabardina oscura. En su cara relucen gigantescas unas extrañas gafas negras.
- Perdone mi torpeza. Soy ciego. De veras que lo lamento.
Entonces entiendo el porqué de las gafas oscuras y grandes.
- Ah!! No hay nada que perdonar caballero. - pero me quedo pensando que hace un ciego en este edificio.
El ciego tantea con los dedos en la consola. Presiona el botón con el número 9. Se dirige a la novena planta.
El ascensor inicia su tortuoso ascenso...
Cierra tus ojos, encuéntrate y sigue para adelante. Buena Suerte.
Un Tranquilo Lugar de Aquiescencia
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Hola UTLA,
ResponderEliminarMe ha gustado el relato. Me encantará saber como continúa! Eres un artista de las palabras.
Un beso!
Aiya Eowyn,
EliminarMuchas gracias Reina Elfa por tus palabras.
Habra más en breve. ^_^
Namarië Eowyn, Tenna rato.
¿ya? pero si me he quedado con toda la intriga.. ¿y ahora que hago?
ResponderEliminarSeguro que Genaro es un pillín y sabía perfectamente donde tocaba... esperando la siguiente entrega.. tic tac tic tac
Hola Amalasunta Regna,
EliminarPobre Genaro, un pobre invidente. Que mal pensada es usted Reina Amalasunta.
Lo que Genaro espera es conseguir justamente su excitación por la siguiente entrega. ;->
Un abrazo Amalasunta Regna, Princesa de las Hadas de Bosquevilla y Madre del heredero único.
Jaja, que grande deGENERAO!!
ResponderEliminarHola Facundo,
EliminarMuchas gracias por tu ilustración. Genaro esta magnífico, mucho más elegante de lo que me imagine. Y la señora esta muy sexy con esa avispada figura.
¿ Degenerado ? Pobre Genaro el ciego. ;->
Un abrazo muy grande Facundo.
¡Hola UTLA! Siento no haberme podido pasar antes por mi blog. Primero de todo, gracias por felicitarme por mi cumpleaños.
ResponderEliminarEl texto me ha gustado (me gusta como escribes) y ya me ha enganchado... ¡me quedo con ganas de saber como sigue! (espero que no por mucho tiempo, Jaja) La imagen, simplemente genial. ¿Hiciste tu el dibujo?
Hasta la próxima.
Un abrazo.
Hola Kat,
EliminarTranquila, el tiempo es algo muy valioso, y debe ser utilizado con sabiduria, sin malgastarlo. ;->
Gracias a ti y por tus amables palabras.
No, no debereis esperar mucho, partes 2 por semana, en 3 semanas las 6 partes de la entrada. ;->
El dibujo me lo realizo el entrañable Facundo. Gran dibujante al que conozco de hace tiempo. Y que realiza maravillosas ilustraciones en tiempo record.
Nos Blogueamos Kay.
Un abrazo muy grande Kat.
Ehm... juraría que te había comentado ya... de hecho puse algo de "pezones con braille, primera parte" o algo así... no sé qué habrá pasado xDD
ResponderEliminarPues nada, que me ha gustado mucho y un besazo ^^
Hola Edith T. Stone,
EliminarEs el duente del botón "publicar" que nos hace malas pasadas a todos. ;->
¿ PEZONES CON BRAILE ? Srta. Stone, por favor, que hay niños en este horario. ¿ Quiere que me denuncien a la APA ? jajaja
Ayyyy... que mente más... estupenda la suya estimada Bloguera.
Me alegro que te gustará, en breve más.
Un abrazo cuerda entre locos.
Muy buena la historia Utla me agustado mucho pero muy cortita. Ademas escribes muy bien el dialogo del momento del choque esta increiblemente bien pensado.
ResponderEliminar- Ay, perdone usted señorita. Con el ruido de la puerta no escuché a nadie. De veras que lo lamento.
Es un hombre de mi edad. Lleva una elegante gabardina oscura. En su cara relucen gigantescas unas extrañas gafas negras.
- Perdone mi torpeza. Soy ciego. De veras que lo lamento.
Entonces entiendo el porqué de las gafas oscuras y grandes.
- Ah!! No hay nada que perdonar caballero. - pero me quedo pensando que hace un ciego en este edificio.
Un fuerte saludo Utla.
EliminarHola Hikari Javier,
EliminarSólo tu ves tanta luz en mis escritos.
Tus palabras siempre alumbran como un faro en la oscuridad.
Un abrazo muy grande Hikari Javier.
Para mí que Genaro más que ciego es un jeta...jejeje Estoy deseando saber cómo es la ascensión al piso noveno. Abrazos UTLA
ResponderEliminarHola Marcos,
EliminarNo vas desencaminado compañero.. jajaja
Seguimos.
"A mi manera" un abrazo.
UTLA.!! Quisiera saber cuando la segunda parte
ResponderEliminarHola Klay,
EliminarPor supuesto, cada martes y viernes una nueva entrega. Gracias por pasarte por aquí y comentar.
Un abrazo Klay.
No sé cuál de todos los personajes del relato me ha caído peor :S
ResponderEliminarHola Doctora,
EliminarExtrañamente extraño que te hubiera gustado tan solo un personaje. ¿ Lo conseguiré algun día ? ;-> jajajaja
Un abrazo Doctora y hasta la próxima visita.
Jajaja, intuyo que hasta la planta 9 (ó 6) esto va a dar mucho juego... ;) Un abrazo
ResponderEliminarHola Mara,
EliminarElla pica al 6 y el pica al 9... esto podria dar mucho juego... ;->
Un abrazo Mrs. Miniver.
La historia pinta bien. El ciego se trae algo.
ResponderEliminar¿La imagen es arte tuyo? es excelente.
Saludos.
Hola Raul,
EliminarQue bueno verte por aquí. Perdona , pero me tengo que pasar por tu blog un día de estos. Que lo que hicistes de los Haikus me gustó mucho.
Un bruto saludo escritor.