miércoles, 31 de mayo de 2017

«No entregues nunca tu corazón a un ser salvaje, porque si lo haces, más fuerte se vuelve. Hasta que tiene la suficiente fuerza para volver al bosque o volar hacia un árbol»

Estimados,

«Audiorelatos: Desayuno sin diamantes»

¿Por qué las películas poseen cierto trasfondo de realidad?

Abrazos. 😊

Cierra tus ojos, encuéntrate y sigue para adelante. Buena Suerte.
Un Tranquilo Lugar de Aquiescencia


martes, 30 de mayo de 2017

«Este breve libro, en donde la alegría y la pena son gemelas, cual las orejas de Platero, estaba escrito para... ¡qué sé yo para quién!... para quien escribimos los poetas líricos... Ahora que va a los niños, no le quito ni le pongo una coma»


Capítulo 132 - La muerte

El pobre se removió brusco, su mano callosa, balanceándose al abismo del catre... No tenía fuerzas... Le agarré con dulzura, acaricié la vieja mano, expansiva de amor, y entibié el aire con tranquilas palabras. Hice llamar al viejo Serbón, médico de pobres, qué de tanto atenderles se ha vuelto igual. Médico de vocación, pobre hasta el tuétano.
El pobre Trapero mueve confundido los ojos, abre la desdentada boca mordiendo un imaginario alimento en el aire, sus ojos observan detrás de mí, en dirección a los mortecinos faroles.
—¿Nada bueno? No sé qué contestó Serbón. ¡Qué el infeliz se va! Nada... Que un mal viento... Qué no sé qué frío en el corazón... La mala época.
Ya no tiene frío Trapero. Sus enseres, mágicos tesoros, están en el mundo de los escombros eternos. Rodeados con tu mudo silencio, tu pueril sonrisa, tu afectuoso silencio. Ya les digo a los niños que no vengan, pues Trapero está para siempre contigo.
Y esperas tranquilo con la guadaña en la fría calle empedrada, Trapero y , una dualidad inseparable. Trapero te abraza, muestra la pueril sonrisa de siempre. Entonces desaparecéis, por la infinita calle de faroles mortecinos, os alejáis juntos, Trapero y .


Con amor a Platero y Juan Ramón Jiménez



Cierra tus ojos, encuéntrate y sigue para adelante. Buena Suerte.
Un Tranquilo Lugar de Aquiescencia


lunes, 29 de mayo de 2017


«Precisamente un hombre es un poeta cuando puede ser, espontánea y naturalmente, lo que es» 




Capítulo 85 - El otoño

Trapero comienza a sentir pereza de salir de las mantas, los labriegos, los trajeados e incluso los funcionarios se levantan antes que él. No es justo. Hace fresco y sopla viento del Norte. Por su casa esquifida se cuelan ráfagas de ese traicionero viento.
El otoño es la época estival del caer: de las hojas, de los sentimientos, de las culpas... Las hojas forman una bonita alfombra, tapizan el suelo con esa bella amalgama anaranjada, alfombrando el paso de los que vendrán. También decae el calor de los cuerpos, pues no hay abrigo a la intemperie que resguarde de la parca que se acerca. Esta acude, en su ineludible necedad cósmica, imparable a la cita. Las luces amarillas de los faroles, seguros guías mortecinos, alumbran el camino hacia el cielo, empedrado con pisadas de niños inocentes y laboriosos carteros.

Al fondo de la calle, se escuchan sus pasos acercarse...



Cierra tus ojos, encuéntrate y sigue para adelante. Buena Suerte.
Un Tranquilo Lugar de Aquiescencia


domingo, 28 de mayo de 2017


«Platero es un burro pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos».




Capítulo 1 – Trapero

Trapero es grande, peludo, robusto; tan duro por fuera, que se diría todo de acero, con una armadura en vez de huesos. Tan solo sus cristalinos ojos anticipan un atávico pasado de moradores norteños.
Va suelto, camina por la calle mayor y por las calles chicas. Acaricia con sus manos los escombros, apenas los roza, busca en su interior tesoros imaginarios. Lo llamo: «¡Trapero!». Y se gira, con un andar sereno y una risa burlesca, riéndose nadie sabe de qué taimada idea, pero con esa inocencia de los críos de escuela.
Agarra para si todo cuanto le doy. Adora el cobre, la grifería, toda de plata; los cuadros no los quiere, ni siquiera los marcos, pero se deleita con algunos libros...
Aparta con ternura los objetos, con pueril obsesión; metales a un lado, plástico a otro y no se olvida de los papeles. Paso cerca de su casa los domingos, cuando los hombres de ciudad acuden trajeados a la religiosidad dominical, y se unen en el oficio de rezar. A Trapero, le escuchamos tararear, siempre entona alegre alguna canción. Y comentan.
—Tiene acero...
Trapero tiene acero, cobre y plata, está última siempre de luna.
Cada domingo, a vuelta del oficio, paso a tomar un trago. Llevo una botella oscura de la sangre diluida de cristo. Trapero calla, escucha, es buen tesorero del corazón humano, más que algún psicólogo despistado; muchos -yo incluido- harían bien en aprender de su quedo silencio.
Produce un tosido ronco al hablar, es esa clase de ronquera propiciada por una vida pobre en recursos, pero sin remilgos en la expansión de cariño.


Continúa...

Cierra tus ojos, encuéntrate y sigue para adelante. Buena Suerte.
Un Tranquilo Lugar de Aquiescencia


viernes, 26 de mayo de 2017


«Solo alguien tan inocente como un niño puede escoger sabiamente a su líder»



Un booktrailer muy friki: «Smoking Dead», la novela.

Dedicado a nuestro colaborador S. Bonavida Ponce.

Abrazos, estimados.


Cierra tus ojos, encuéntrate y sigue para adelante. Buena Suerte.
Un Tranquilo Lugar de Aquiescencia


martes, 23 de mayo de 2017

«Lo encontré hace años, vagando en alguna página de internet, y era atribuido al poeta Walt Whitman»


Estimados,

Audiorelato: «No te detengas».

Abrazos. ^^


Cierra tus ojos, encuéntrate y sigue para adelante. Buena Suerte.
Un Tranquilo Lugar de Aquiescencia


domingo, 21 de mayo de 2017

«Aprenderás a escuchar en todas direcciones y dejarás que la esencia del Universo se filtre por tu ser»

Estimados,

permitidme traer a colación en el relato de hoy, un poema que posee especial significancia para la mayoría de seres que conformamos este pequeño lugar.

Lo encontré hace años, vagando en alguna página de internet, y era atribuido al poeta Walt Whitman.

Sin embargo, al buscar más información sobre el poema, la autoría se desvaneció como humo. En su libro, «Las hojas de Hierba», el cual contiene todos los poemas de Whitman, este que os narraremos a continuación, no aparece.

Existe la teoría, que alguien mezcló frases de Whitman a raíz de la película «La sociedad de los poetas muertos» o «El club de los poetas muertos», según la traducción que se haya escogido de la cinta en vuestro país.

La unión de esas frases alumbró este recopilatorio. Con mucha seguridad, otras frases de otros muchos poetas, han sido incluidas en el texto sin cita alguna.

El nombre del coleccionista anónimo, quedará con toda probabilidad imposible de establecer, y el misterio perdurará impasible al paso del tiempo.

A pesar de no poderos citar al autor, me urge mostraros la belleza de las palabras contenidas en el texto.

Permitidme, ahora sí, que os lea este maravilloso poema.

Por cierto, me olvidaba, el título es: «No te detengas»

No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías
sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima,
nos enseña,
nos convierte en protagonistas
de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra,
la poderosa obra continúa:
Tú puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar,
porque en sueños es libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores:
el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes.
Huye.
“Emito mis alaridos por los techos de este mundo”,
dice el poeta.
Valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,
pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca
tener la vida por delante.
Vívela intensamente,
sin mediocridad.
Piensa que en ti está el futuro
y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes pueden enseñarte.
Las experiencias de quienes nos precedieron,
de nuestros “poetas muertos”,
te ayudan a caminar por la vida.
La sociedad de hoy somos nosotros: Los “poetas vivos”.
No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas …


Cierra tus ojos, encuéntrate y sigue para adelante. Buena Suerte.
Un Tranquilo Lugar de Aquiescencia


viernes, 19 de mayo de 2017

«¿Es un pájaro? No.
¿Es un avión? No.
Es Mr. TFM» 

Estimados,

Homenaje a Mr. TFM

¿Es un pájaro? No.
¿Es un avión? No
Es Mr. TFM. El gamer con el canal de videojuegos más aquiescente de Yutrópolis.

Pasad a conocerlo.

Abrazos. ^^


Cierra tus ojos, encuéntrate y sigue para adelante. Buena Suerte.
Un Tranquilo Lugar de Aquiescencia


martes, 16 de mayo de 2017


«Componer no es difícil, lo complicado es dejar caer bajo la mesa las notas superfluas».

Estimados,

Audiorelato: «Fa bemol».

Una fábula musical.

Abrazos. ^^

Cierra tus ojos, encuéntrate y sigue para adelante. Buena Suerte.
Un Tranquilo Lugar de Aquiescencia


domingo, 14 de mayo de 2017

«El secreto de las grandes fortunas
es un crimen olvidado
efectuado con limpieza. 
La ley no castiga a los ladrones 
sino cuando roban mal». 


La inmensa historia tejida alrededor de Napoleón Bonaparte no tuvo en cuenta enfatizar las cartas que este escribía a su querida Josefina los días posteriores a grandes batallas. En esas misivas, previas al hogareño retorno, Napoleón solicitaba a su amada esposa no se duchara en vistas al inminente encuentro.

Ante esta situación tan anómala y conocida por el público de la época -pero olvidada por nuestros contemporáneos- comenzó a «olerse» la leyenda acerca de los efluvios amorosos entre Josefina y Napoleón. La mayoría del populacho aceptó, que la irresistible olor corporal de Josefina, desataba las pasiones más brutales del Emperador Bonaparte.

Sin embargo, el mismo populacho desconocía los pormenores de la verdadera historia detrás de estas misivas.


En 1916, en ese extraño periodo entre guerras, el prominente historiador Alex Goldajada encontró un curioso objeto personal en la colección de Josefina. Una esponja de baño escondida con sutilidad entre los pliegues de uno de los vestidos y al lado de la misma una carta.

Ambos objetos, carta y esponja, desaparecieron del museo Banlántico mientras Goldajada aún se encontraba estudiándolos.

Más tarde, el historiador presentaría ante la comisión de Historia y Ciencia de la universidad de Paris el trabajo recopilado acerca de dichos objetos. Sin embargo, al carecer de las desaparecidas pruebas, su descubrimiento no tuvo la transcendencia necesaria y cayó en el olvido.

Después de la segunda guerra mundial, el propio trabajo realizado por Goldajada también desapareció. Y no fue encontrado por mi hasta fecha reciente.

Transcribo en estas breves líneas, un precario resumen de mi tesis doctoral basada en las notas del maestro Goldajada:

«
Napoleón fue un niño obsesivo.

En aquella época no se llegaba a Emperador de todas las francias sin tener un poco de obsesión, aunque en Bonaparte esta aptitud estaba crecida en exceso.

Cuando aún era un prepúber, un día volvió a casa sucio de pies a cabeza después de revolcarse por el barro en sus interminables luchas por conquistar el árbol de la colina. Su institutriz, al ver aquello, mandó hervir el agua para un baño. Realizada esta tarea por los mozos, la severa mujer mando desnudarse al joven Napoleón, para acto seguido extraer una esponja de su bolsillo. Presta, la mujer comenzó a frotar con fuerza el Rucurucu de Napoleón. Este, lejos de incomodarse, empezó a degustar aquel baño en una especie de éxtasis.

[..
Anotación: La siguiente parte de la historia no queda clara, pues faltan algunas páginas del texto original de Goldajada. Me atrevo a elucubrar que aquella esponja, frotada con fuerza en el Rucurucu, extasiaba en extremo tanto al limpiador como al limpiado.
..]

La institutriz falleció y el adolescente Napoleón comenzó a llevar a todos lados aquella heredada esponja. Para esconder tan preciado objeto de miradas ajenas, comenzó su distendida costumbre de guardarse la esponja bajo la casaca, bien agarrada con su mano derecha. De aquí nació este particular gesto suyo.

Años más tarde, y ya convertido en esposo de Josefina, inició a su consorte en el tratamiento que años atrás le dispensara su institutriz. Frotando con mucha firmeza el Rucurucu de Josefina con la esponja.

Al morir Napoleón la esponja pasó a manos de Josefina, y después al museo Banlántico. Años después se produjo el robo y se perdió el rastro de esta para siempre.
»


—Es curiosa esta tesis doctoral.
—Lupin, cariño, ¿vienes a la bañera?
—Sí, Fujiko —Lupin dejó la tesis doctoral del Doctor Ignatius encima de la mesa y se dirigió presto al baño.
—Hoy toca limpieza profunda, ¿prefieres que te frote el Rucurucu con la esponja de Napoleón o el trasero con la manopla de esparto de Cleopatra?
—Hoy prefiero la esponja que tengo el Rucurucu acartonado.



Cierra tus ojos, encuéntrate y sigue para adelante. Buena Suerte.
Un Tranquilo Lugar de Aquiescencia

martes, 9 de mayo de 2017


«Hay palabras que suben como el humo, y otras que caen como la lluvia»



Y el audiorelato de Petricor. 🌂🌊🌈


Estimados, lluviosos días. 😍


Cierra tus ojos, encuéntrate y sigue para adelante. Buena Suerte.
Un Tranquilo Lugar de Aquiescencia


domingo, 7 de mayo de 2017

«Cuando llueve
comparto mi paraguas,
si no tengo paraguas,
comparto la lluvia»


—Abuela, ¿qué hacemos en el porche tan quietas?
—Esperamos al petricor.
—¿Al que?

Pero por toda respuesta, mi abuela levantó el dedo índice y se lo llevó a los labios.

—¡Shhhh! Atenta.

Mi abuela era una mujer por norma dicharachera. Aquel autoimpuesto silencio era raro en ella. Yo todavía conservaba las lágrimas en mis mejillas. La ruptura con Cristian me había hecho daño. A mis dieciséis años sabía que mi vida estaba acabada. Que nunca volvería a amar como amé a Cristian. Y aunque mamá era buena persona, no me entendía. Por eso fui a verla a ella.

—¿Sabes que decía el abuelo?

Observé su gran sonrisa, y al mismo tiempo detrás de ella, me percaté de la masa de nubarrones que se estaba formando en el cielo. Y me acordé de nuevo de Cristian. Aquella tarde llovería mucho. Más lágrimas.

—No, ¿que decía?
—Qué cuando uno está triste solo tiene que esperar al petricor. Aspirar profundamente y pedir un deseo.

Mi abuelo había muerto hacía dos años. Le echaba mucho de menos, pero mi abuela... Es cierto que lloró un poquito los primeros días, pero enseguida se le pasó la pena. Recuperó la alegría con mucha rapidez. No sé si debería estar enfadada por ella o contenta. ¿No echaba de menos al abuelo?

—¿Se puede pedir cualquier cosa?
—Sí. Cualquier cosa que sea de buen corazón.

Asentí.

—¿Y tú que le pides? —Rio.
—Eso es un secreto que solo el abuelo conocía. ¿Y tú? ¿Qué le pedirás tú?

Iba a responderle que aún no sabía que era el petricor, pero en ese momento tronó y al instante comenzaron a caer goterones del cielo.

—Aspira cielo, ¿lo hueles? Ya está aquí. Pide el deseo.

Mi abuela parecía estar en otro sitio. Me recordó aquella Navidad en la que me insistió tanto que le pidiera un regalo a Papá Noel que hasta consiguió asustarme. Sus ojos transmitían una intensidad de emociones que no había visto en papá o en mamá.

—Huele. Huele. El petricor te lo concederá ...

Solo por hacerle caso inspire profundamente. El olor a tierra mojada impregnó el interior de mi nariz. Y seguí aspirando profundamente, pero mi abuela aspiraba más fuerte que yo. Juntas parecíamos un par de peces que se ahogaban. El olor, ese fabuloso olor a tierra mojada, continuaba llenándome por dentro. Lo notaba bajándome por la tráquea y llegando hasta el interior de los pulmones. Y en ese momento un pensamiento se alejó de mi mente. Ya no sentía más pena. La figura de Cristian se desvanecía en dirección a la oscuridad. Mi abuela no me contó aquella tarde lo que era el petricor, pero... No importaba, simplemente no importaba porque...

No hace falta saber el significado de las cosas buenas.


«93% imaginación.
7% realidad.
Pero es ese 7% 
lo que realmente importa»



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Un Tranquilo Lugar de Aquiescencia


viernes, 5 de mayo de 2017

«Con viento 
mi esperanza navegaba;
perdonóla la mar, 
matóla el puerto»


Estimados,

Susurros de NUTLA: Puerto de ánimas.

Este relato nace de una ilustración de Carrie On Art.

En esta ocasión, UTLA y NUTLA, colaboran para formar una historia en torno al misterioso barquero de Carrie...

Abrazos. ^^


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Un Tranquilo Lugar de Aquiescencia


lunes, 1 de mayo de 2017

«El aburrimiento es la enfermedad de las personas afortunadas; los desgraciados no se aburren, tienen demasiado que hacer»

Estimados,

Afortunado

Este audiorelato está basado en la canción de mismo nombre de Joey Tempest: «Lucky».

Abrazos. ^^
«La negatividad os hará libres»

Cierra tus ojos, encuéntrate y sigue para adelante. Buena Suerte.
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