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Selma Lagerlöf entreteje una mágica historia , llena de fantasía y personajes sencillos.
Un relato que perdurará para siempre en nuestra memoria.
Y sin pretenderlo, la buena Señora Lagerlöf consigue mucho más.
Construye un franco y hermoso alegato en defensa de los animales.
Un precioso cuento para compartir entre niños y adultos.
Los primeros para aprender el respeto hacia esos otros seres que comparten nuestro mundo, y los segundos para recordar aquello que no debieran haber olvidado.
Es una joya que alumbra. Una pequeña luz blanca que ayuda a pensar que no todo es malo en las personas.
Es un libro escrito con la particular magia que une a todos los seres que habitamos este maravilloso planeta tierra.
Desde esta línea en adelante esta entrada contiene avances (spoilers) de la trama.
Recuerdo los dibujos de pequeño. Un anime con un niño que por su mala conducta respecto a los animales se veía reducido al tamaño de un duende. A partir de ese momento, el pequeño Nils viajaba a lomos de su buen amigo ganso Martín. Juntos recorrian toda Suecia.
De pequeño creía que realmente estas cosas podían suceder, este libro me ha demostrado que pueden seguir sucediendo.
"Aunque no era más que un ave de corral, había oído hablar repetidas veces de una pata llamada Okka que era jefa de una bandada y que tenía más de cien años."
¿ Y quien no recuerda a la inflexible Okka ? Su seriedad se transforma lentamente en sabiduría.
"- ¿ A quien llevas contigo ? ¿ Pertenece acaso a la familia de los duendes ? Jamás he visto a un ser como ése.
- Tiene varios nombres - respondió el pato con alguna vacilación, pues no quería traicionar al muchacho y revelar que tenía un nombre de persona. - Se llama Pulgarcito."
Curioso nombre. Pulgarcito. Me recuerda a otro personaje infantil... pero eso... forma parte de otra historia.
Hay un pequeño juego al que me gusta jugar. Se llama : descubrir nuevas palabras en los libros.
Nuestro amigos los libros tienen tanto que enseñarnos.
"Allí mantuvieron los dos un largo conciliábulo, terminado el cual descendió el duende a lo largo de la caña y desapareció por la puerta."
En esta ocasión, conciliábulo, si nos paramos detenidamente podemos observar a su palabra madre, "conciliación", por lo que algo de conversar y ponerse de acuerdo tendrá enterrado este vocablo. Para salir de dudas acudiremos la RAE.
conciliábulo.
"Cosa extraña, Nils, el guardador de patos, aquel muchacho no había sentido nunca amor por nada ni por nadie, no había querido jamas a su padre ni a su madre, ni al maestro de escuela ni a sus camaradas de clase, él que nunca había sentido amor. Ahora ellos eran los únicos seres con los cuales había podido entenderse un poco..."
Que triste ver como no quieres a nadie de los que te rodean, y un día descubrir que los seres que más despreciabas son lo único que te importa en este mundo.
"Todos los que concurrían por primera vez al monte Kullaberg comprendieron al fin por qué se llamaba a la reunión el baile de las grullas. Todos los allí presentes, tuvieran alas o no, aspiraban a elevarse por encima de las nubes. Esa nostalgia de los inaccesible, de lo que permanece oculto en el más allá de la vida sólo la sentían los animales una vez cada año. Viendo el gran baile de las grullas."
¿ La nostalgia de lo inaccesible ? Es imposible describir esta nostalgia, solo Selma lo consigue.
"Hay muchos que, aun siendo jóvenes, piensan como Nils, porque cuando el hombre envejece y tiene que contentarse con poco, le satisface más la pobre realidad que la rica fantasía, que, como la ciudad de Vineta, se halla sumergida en el mar."
Pragmático que no soñador. Es mejor tener los pies en el suelo, y aunque pueda parecer un contrasentido viniendo de un libro donde todo lo que sucede es prácticamente magia. La lección es que no queramos ilusionarnos con cosas vanas e imaginarias, podemos vivir de nuestros sueños pero sólo si están firmemente anclados bajos nuestros pies. Curiosa reflexión, aunque para poder entenderlo aun mejor hay que leerse la fábula de la historia de Vineta, la triste ciudad sumergida bajo el mar. Fábula... que no me toca a mi relatarla. Se debe leer este libro. ;->
"Hay un día que los niños esperan casi con la misma impaciencia que la Nochebuena: es la noche de la Santa Valborg, durante la cual suelen encender grandes hogueras al aire libre."
¡ Porqué será que la fiesta de Santa Valborg me recuerda a la de un homónimo colega suyo de estos lares llamado la fiesta de San Juan !
Es curioso anotar la similitud de parecidos que existen entre diferentes culturas tan lejanas entre si.
"Me di cuenta de lo bochornoso que resulta abandonar a un camarada en las horas de apuro, y esto no lo haré yo nunca."
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"Que seria de nosotros sin ese alguien al que poder llamar amigo." |
"De hoy en adelante, siempre que me encuentre en lo que parezca un callejón si salida, pensaré que no es así. No olvidaré que puede evitarse el daño propio sin necesidad de perjudicar a otro. Nunca falla una tercera salida; lo bueno es encontrarla."
Nunca, nunca, nunca... falta la tercera salida.
Y por fin las últimas palabras de madre Okka. Su historia también desgarradora. Una madre soltera que adopta un ave que no es de su especie. Es realmente enternecedora, merecedora de mis lagrimas.
"
Hay una cosa de la que he querido hablarte repetidas veces. Es la siguiente: si verdaderamente crees que has aprendido alguna cosa de bueno entre nosotros, ¿ verdad que opinarás que no sólo los hombres deben vivir en la tierra ? Piensa en el hermoso país que tienen. ¿ No podrías conseguir que se nos reservaran algunas rocas peladas en la costa, algunos lagos que no sean navegables y algunas florestas apartadas, donde nosotros, pobres animales, podamos estar tranquilos ? Durante toda mi vida me he visto perseguido. ¡ Que bueno sería saber que en cualquier parte existe un refugio para un ser como yo !
Epitafio Madre Okka.
"Un risco para un ganso como madre Okka, un apacible agujero para Esmirna la zorra, o tal vez una apacible charca para un ganso blanco como Martín.
No pide mucho.
Cierra tus ojos, encuéntrate y sigue para adelante. Buena Suerte.
Un Tranquilo Lugar de Aquiescencia