"Estimados,
Este relato me lo envió Tortajet, un ser mentalmente divergente e inquieto por naturaleza a quien conocí hace años; con su característica alegría me propuso la publicación en este pequeño espacio.
Cosa que por fin haremos, espero lo disfrutéis mucho. ^^
Un abrazo muy grande.
«Sólo existe el amor»."
UTLA
El doctor se encuentra sentado tras su despacho, es un hombre alto y pálido, varias arrugas surcan su frente desprovista de pelo mientras frunce el ceño. Su bata de laboratorio está impecablemente blanca y una pequeña chapa dorada con su nombre adorna la solapa izquierda, en ella se puede leer "Dr. Woltz".
- Esto es... ¡Imposible! - dice en voz alta.
El sonido de su voz reverbera en la habitación escasamente amueblada.
Aparte de su escritorio hay una taquilla que hace las veces de armario para la ropa y efectos personales, una litera de madera aglomerada con un colchón fino y sábanas verdes, un par de estanterías llenas de libros de química y geología y una mesilla de noche con un cuadro en el que se puede ver la imagen de su difunta esposa.
El despacho no tiene ventanas y está pobremente iluminado por un fluorescente con el cebador tan gastado que es incapaz de evitar un continuo parpadeo, emitiendo un ligero zumbido cada vez que se carga.
El doctor ojea una y otra vez el informe de laboratorio con el resultado de los análisis del espectrómetro.
Balancea su cabeza calva hacia los lados, como negando la evidencia de los resultados.
Emite un ligero suspiro y activa la micro-cámara implantada en su ojo izquierdo presionando su sien mientras empieza en voz alta y clara:
- Doctor Woltz, 23 de febrero de 2020, el análisis espectral de la sustancia X-808 revela la presencia de dos capas de electrones conteniendo en su último orbital 4 electrones de valencia. El peso atómico de la sustancia es insuficiente o demasiado elevado para la cantidad de electrones presentes, lo que lleva a sospechar...
El doctor se interrumpe cuando la puerta de su despacho se abre.
- Ahora no Cristine! Estoy realizando la grabación para el registro de hoy - dice sin prestar atención con la mirada fija en sus papeles.
- Estimado señor Woltz... - Contesta un hombre con marcado acento japonés.
El doctor levanta la cabeza y distingue la figura de dos hombres, pero el potente alógeno que utiliza para leer no le permite ver con claridad, alarga el brazo y lo gira en dirección a sus invitados.
- ¿Quién es usted? - pregunta con timidez per sin dejar entrever su sorpresa.
- Disculpe mis modales doctor, - contesta con seguridad el hombre de acento japonés y continua con gran frialdad - me llamo Hakura y este es Ando - señala con un ademán al otro hombre, tiene aspecto de militar y está embutido en una chaqueta metálica pesada, Ando sonríe y realiza una forzada reverencia.
Ninguno de esos dos hombres tiene intenciones amistosas, detrás del traje negro de ejecutivo y las gafas oscuras, se esconde un hombre realmente peligroso.
Sin pedir permiso Hakura se sienta frente al doctor Woltz.
- Tenemos entendido que está trabajando en un proyecto en el que mi cliente, por decirlo de algún modo, desea participar.
- Como usted se imaginará, el "proyecto" del que usted me habla no me pertenece, debería usted hablar con su legítimo propietario.
- Ya lo hemos hecho - contesta secamente Hakura.
- ¿Y bien?
- Desgraciadamente no supo apreciar el interés de mi cliente ni la generosa oferta que le propusimos.
Woltz guarda silencio y dirige una mirada furtiva al segundo hombre, Ando, que aguarda de brazos cruzados frente a la puerta.
Hakura continúa.
- Usted es un hombre culto y de renombrada inteligencia, suponíamos que sería usted más razonable.
Ahora Woltz lo tiene claro, esos hombres tratan de intimidarlo, e indudablemente le están amenazando. Woltz se apoya en el respaldo y cruza los brazos sobre la bata.
- ¿Qué es lo que usted propone señor Hakura?
Una sonrisa triunfal cruza la cara del japonés, apoya ambas manos en el escritorio antes de lanzar su propuesta.
- Recogerá usted todas las muestras de la sustancia X-808, junto con todos los análisis y resultados. Dejará este cochambroso sótano para trasladarse a unas nuevas instalaciones más adecuadas para alguien como usted y trabajará "exclusivamente" - pone especial énfasis en esta palabra - para mi cliente, no podrá contactar con nadie mientras dure la investigación.
- Entenderá usted que eso me llevará varios días por q...
- Tiene 24 horas - interrumpe Hakura.
Woltz cierra los ojos y se masajea el entrecejo, analiza sus opciones, cómo librarse de esos dos asesinos y marcharse...
- De acuerdo - dice finalmente - estaré listo a las 8:00 de la mañana.
Hakura se levanta, la luz parpadeante del fluorescente le confiere un aspecto siniestro pero parece satisfecho. Hace una señal y Ando desaparece, antes de salir de la habitación le dirige una última mirada.
- Es usted un hombre muy listo señor Woltz, tal como nos habían comunicado.
Eran las 3:00 de la madrugada. Desde que Ando y Hakura habían salido del despacho el doctor Woltz se movía con ritmo frenético. Ya había destruido todas las muestras de la sustancia X-808 junto con los análisis. Sólo quedaba una y la llevaba bien escondida en su bolsillo subcutáneo cerca del estómago.
Salía por la puerta trasera del edificio de investigación de materias peligrosas aprovechando la oscuridad de la noche, llovía abundantemente y las gotas de agua resbalaban desde su frente hacia su nariz en todas direcciones. Jadeaba y miraba frecuentemente hacia atrás, al torcer una esquina sacó su teléfono celular buscado el nombre "Luca". En ese instante un brazo metálico le golpeaba en el estómago, levantó la vista únicamente para poder ver la cara de su asesino.
Ando le miraba con cara de satisfacción mientras el destripador implantado de su cyber-miembro hacía su trabajo.
El puño de Ando se cerró violentamente mientras cogía la muestra oculta del doctor Woltz, al retirar el brazo los intestinos se le desparramaron por el suelo del callejón.
- Ya la tengo - dijo Ando tocando su comunicador de la oreja.
Woltz cayó de rodillas sujetándose el vientre mientras la vida se le escapaba, las lágrimas se acumulaban en sus ojos mezclándose con la lluvia y en un último suspiro sólo alcanzó a decir "Lo siento, Sofía".
By TORTAJET.
Cierra tus ojos, encuéntrate y sigue para adelante. Buena Suerte.
Un Tranquilo Lugar de Aquiescencia
Muchas gracias por la oportunidad UTLA! En realidad el relato forma parte de una historia mucho más larga, historia que nunca se llegó a acabar :)
ResponderEliminarSimplemente es ciencia-ficción, no tiene mucho mensaje pero igualmente, espero que os guste.
Estimado Tortajet,
EliminarPues valdría la pena continuar con esta historia si sus obligaciones se lo permitieran. La ciencia-ficción me encanta, el mensaje lo tiene, pero es obvio que falta mucha historia por contar, y ciertamente, estaria encantado de poder leer el siguiente capítulo. ^^
Siempre un placer contar contigo estimado Tortajet.
Felicidades, Tortajet! mwe ha gustado de verdad.
ResponderEliminarY aprovecho para saludar al amigo UTLA y recordarle una cerveza pendiente.
Saludos!
Borgo.
Estimado Mr. Borgo,
EliminarUn gran relato de nuestro amigo Tortajet. Un gran apasionado de la ciencia-ficción, y si mal no recuerdo del steam-punk. jaja I'm sorry, voy a enviarte un email ya mismo.
Un abrazo muy grande Miquel.
Esta publicación habla muy bien de vos, UTLA, un tipo que, además de talentoso, es amable y generoso.
ResponderEliminarDe la historia puedo decir que me gustó, aunque no me sorprendió mucho.
Saludos.
Estimado Raúl,
EliminarEn defensa de la historia forma parte de un proyecto más ambicioso por lo que esta pequeña parte es un pequeño muestrario de lo que aconteceria.
A mi me ha gustado mucho porque consigue transmitir el aire lugubre de esas metrópolis futurísticas sin corazón, urbes que engullen entre sus garras a los personajes que pululan por ellas.
Gracias por tus palabras.Posiblemente si conocieras al autor te caeria ciertamente bien, pues posee un humor parecido al tuyo. ^^
Un abrazo bruto escritor.