../.. HabÃan pasado varios dÃas y el niño aún no habÃa vuelto a palacio. El paso de ese tiempo confirmaba nuevamente el fracaso de un nuevo héroe. Al cabo de tres dÃas, el joven prÃncipe escuálido bajó a las catacumbas. Iba solo, ningún soldado de la guardia le acompañaba. En su cabeza llevaba su magnÃfica corona de oro y en la mano derecha una brillante espada. ParecÃa dubitativo pero finalmente entró en la estancia donde el basilisco reposaba. El prÃncipe escuálido chilló. - Hola monstruo. ¿TodavÃa estás vivo? ¿Ningún héroe consigue matarte? - No me torturéis más. Devolvedme mi forma humana. - Engendro, no sé de qué me hablas. MerecerÃas morir, pero no te puedo matar ni tu a mÃ. - Libérame. Te lo suplico. Ambos, el prÃncipe escuálido y el basilisco se quedaron mirando a los ojos fijamente. - BASTA DE MENTIRAS. - atronó una voz que procedÃa desde detrás del basilisco. Una figura se alzó. Era el niño. - ¿Estáis AUN vivo? Gracias al cielo. El niño desenvainó la espada y comenzó a acercarse lentamente al prÃncipe escuálido. - ¿Qué hacéis aquà abajo Majestad? ¡Me gustarÃa saberlo! - Estaba preocupado por vos y... pero...no me gusta vuestro tono. ¿Acaso os ha hechizado el basilisco? O peor aún, ¿os habrá engañado y confundido con sus mentiras? El niño rió. - Ya veo. No debéis creeros sus mentiras. Asà me engaño a mÃ. Acercaros a mÃ, joven héroe. Rehuid esa demoniaca presencia. El prÃncipe escuálido y el niño estaban cada vez más cerca el uno del otro. - En defensa del basilisco diré que no me mató cuando pudo hacerlo. Tras estas palabras, el prÃncipe escuálido dejó escapar la antorcha al suelo. Un fugaz y certero golpe de su pie apagó aquella débil luz. Nuevamente en la estancia sólo reinaba la oscuridad. Se escuchó un chillido. Después un ruido de un frasco roto se escuchó y al instante una extremada luz blanca iluminó la estancia. Aquella luz desveló la verdadera apariencia del prÃncipe escuálido que ahora se veÃa como el monstruo deforme y sanguinario que era. Mientras que el basilisco mostraba la forma de un pequeño muchacho tirado en el suelo. La espada del niño golpeo fuertemente la frente de la figura del prÃncipe escuálido. La corona que llevaba en la cabeza cayó al suelo. Antes de que pudiera reaccionar y todavÃa cegado por la inmensa luz que invadÃa la estancia, el niño fintó su espada. La cabeza del prÃncipe escuálido rodó por la galerÃa. Ahora mostraba su forma real. Dos ojos monstruosos en forma de serpiente se apagaban. Al mismo tiempo la figura que habÃa sido el basilisco recuperaba su verdadera forma. El verdadero prÃncipe del castillo habÃa vuelto. Y el basilisco habÃa muerto. ../.. No hubo tiempo de vÃtores ni despedidas. Ya andaba presto el niño de vuelta a casa. A su querido bosque. Con la niña que estaba esperando. Apenas tuvo tiempo de recoger la rosa blanca que poseÃa el malvado basilisco en su interior. Y aunque el verdadero prÃncipe quiso darle muestras infinitas de agradecimiento, el plazo de doces dÃas que el sabio búho Avisis le habÃa pronosticado estaba expirando rápidamente. El niño querÃa volver inmediatamente al hogar. Le habÃan proporcionado un caballo, el más veloz que poseÃan en las cuadras reales. Aun asà el tiempo se escurrÃa tan rápidamente como aquella arena del desierto que ahora pisaba su montura. Quedaban pocas horas. El plazo vencÃa justo aquel mismo dÃa. El linde del bosque no aparecÃa. El atardecer estaba cayendo y el sol llegaba a su cénit. La noche sustituyó al sol. Por fin apareció el linde del bosque, pero aun debÃa recorrer un buen trecho hasta llegar a su cabaña. La luna miraba expectante desde lo alto del cielo sin poder decir nada. El niño ya se encontraba delante de la puerta de su cabaña. Muchos animales, fieles compañeros, hacÃan guardia en la entrada del hogar. El sabio búho Avisis estaba delante de la puerta. Dirigió su mirada a la rosa blanca que llevaba el muchacho en la mano. - No corras más niño, lo has hecho bien. Pero la niña … ha muerto. ../.. |
...sigue leyendo mientras no cierres tus ojos...
Nooooooo!! Te odio :(
ResponderEliminarOdio los finales tristes, aunque todavÃa no sea el final, es triste.
Me voy a dormir ya, pero tendré pesadillas por tu culpa, ya lo sabes caerá sobre tu conciencia....
Hola Edith T. Stone,
EliminarLa vida no es justa, aunque quien sabe...
¿ quizás aun pueda encontrar paz y el perdón para su atribulada alma de niño en el quinto acto ? La perdida forma parte de la vida.
Uppss... ya sabÃa yo que este acto acarrearia problemas a mi salud moral.
Un abrazo cuerda entre locos.
¿que ha muerto? ¿cómo que la niña ha muerto? ¡las niñas no pueden morir en los cuentos!
ResponderEliminarbesos,
Hola Maslama,
Eliminar¿¡ Muerto ?! ¿¡ Las niñas no pueden morir en los cuentos ?! Ups... pues entonces no se si el 5º acto gustará. ;->
Un abrazo Alta Sacerdotisa Maslama.
Maslama tiene toda la razón. En los cuentos como Dios manda los principes son buenos, las princesas guapas y las niñas no mueren. Bueno, al menos has matado al monstruo.
ResponderEliminarNo nos dejes asÃ, hombre...
Saludos.
Borgo.
Hola Mr. Borgo,
EliminarYa veo que he azuzado mucho al gallinero, que hasta tu, compañero, vienes a atacar esta sin razón.
Tres reglas básicas. Si señor... pero falta una cosa. ¡¡ Y no es el quinto acto !! ;->
A ver que te parece el último.
Un abrazo muy grande Miquel.
Nooooooooooooooooooooooooooo, ¿Por queeeeeeeeeeeeeeeeeee?
ResponderEliminar¿Pero como nos puedes hacer esto? Es que acaso no tienes corazón.
Hola Hikari Javier,
EliminarEl influjo de George R.R. Martin me ha podido... pero... aun estoy a punto de enmendarlo, ¿ verdad ? Es lo bueno de los cuentos...
¿ Cual es la máxima de los cuentos ? Siempre hay final feliz.
Aunque deberiamos definir que es feliz. ;->
Un abrazo muy grande Hikari Javier.
Dulce crueldad....
ResponderEliminarEs mejor morir sabiendose amado... que vivir eternamente sin amor. :-P
EliminarGracias por pasarte por aquÃ.
Un abrazo mentesueñoactiva.
¿Y cómo sabe el búho si ha muerto?.
ResponderEliminarLo digo porque lo de tomar el pulso parece fácil en las pelis, pero no. De hecho antes se enterraba a mucha gente viva a la que habÃan tomado por muerta.
Sea como sea este búho no me cae bien desde el principio ¬_¬
Hola Doctora,
EliminarYa veo que sus prejuicios contra el personaje "sabio" siempre estan presentes.
Es un viejo buho, muy anciano y sabio. Es el gandalf de los buhos. Y no se equivoca nunca, menos cuando quiere equivocarse. ;->
Que Doctora más poco amiga de la autoridad y del conocimiento. jajaja
Un abrazo Doctora y hasta la próxima visita.
Ostras qué final, UTLA!!!!!!! Bueno, veo que aún nos queda la esperanza del TO BE CONTINUED no? jeje Menos mal! Abrazos.
ResponderEliminarHola Marcos,
EliminarComo siempre, viendo más allá. Queda una parte. El Acto V. Esperemos a que el niño retome su vida.
"A mi manera" un abrazo Marcos.
Joder UTLA!! ya salió ese aire tan malvado! ;)
ResponderEliminarEstá claro que el quinto nos guarda una sorpresa aún más tremenda o maravillosa?¿? me estoy anticipando y espero el desenlace.
Un abrazo.
Hola Ciudadano Noodles,
Eliminar¿ Malvado ? Me teneis confundido con otro estimado ciudadano.
No hay maldad en las acciones, sólo en las personas. ;->
Un abrazo Ciudadano Noodles.
Ya sabÃa yo que no podrÃa contarle esta historia a mi pequeño... ¿o si? que final nos deparas.. ¿podremos perdonarte por matar a la niña?... eso es por las criticas aquella historia que nos relataste hace tiempo en el que te tildamos de demasiado indulgente?
ResponderEliminary cada vez me cae peor el buho... "lo has hecho bien pero ha muerto" entonces es que no lo ha hecho bien.. ¿o es que querÃan que muriera? si la niña es otro basilisco entonces si lo ha hecho bien.. grrr yo si que estoy como un basilisco... voy presta a leer el final, a ver que pasa. grrr
Hola Amalasunta Regna,
Eliminar¿ Porque no se la puede contar ?
Los hermanos Grimm tiraban a la olla hirviendo a la malvada bruja.
Los hermanos Grimm le ponÃan zapatos de hierro al rojo vivo a la madrastra.
Los verdaderos cuentos no son aquellos que no cuenta el lado cruel de la vida, son aquellos que no lo hacen de manera explÃcita.
¿ Indulgente ?
Pobre buho. Un pozo de sabiduria. Siepre se tiene mania a la figura del maestro sabio (sobretodo si es un sabelotodo como este buho).
Puedes hacerlo máximo que puedas, y aun asà no ser suficiente. Las acciones del niño han sido realizadas como mejor sabÃa y con buen corazón. Aun y asÃ... nunca , por más que hagas, puede ser suficiente para cambiar las cosas malas de esta vida.
Calme sus ánimos, fogosa reina,el final esta cerca.... quizás será de su agrado, o tal vez no ?
Un abrazo muy grande Amalasunta Regna, princesa de las hadas de Bosquevilla y Madre del heredero único.